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¿Por qué el Gobierno debería retrasar las fechas de presentación de las obligaciones fiscales?

Pese al estado de alarma decretado por el Gobierno, de momento la fecha de presentación de los impuestos del primer trimestre se mantiene como siempre. Es decir, entre el 1 y el 20 de abril, pymes y autónomos deben presentar sus declaraciones de IVA, IRPF y Sociedades. Y por si fuera poco, también comienza el plazo para la Declaración de Renta y Patrimonio de 2019.

Un disparate que nos pone a los gestores en una situación no solo complicada, sino prácticamente imposible.

Cumplir con los plazos para presentar los trámites fiscales y laborales en un momento en el que numerosas compañías han cerrado por el coronavirus y, o bien teletrabajan para cumplir con las recomendaciones establecidas de no salir a la calle o bien han cesado temporalmente su actividad, va a resultar más complicado que nunca.

¿Por qué los gestores no podemos realizar nuestro trabajo como es debido y por qué es tan necesario que se aplacen estos plazos?

  • Por un lado porque no todos nuestros clientes pueden enviarnos sus facturas y su documentación de manera online. Trimestralmente, muchas pymes y autónomos vienen a nuestra oficina a entregarnos sus papeles o bien vamos nosotros a recogerla.
  • Por otro, por la dificultad de acometer muchos de los trámites necesarios debido al cierre de oficinas administrativas públicas y la falta de citas previas.
  • Y en último lugar por el riesgo al que tanto nuestros clientes, como nosotros mismos, que también hemos optado por teletrabajar, nos vamos a ver expuestos para recoger o entregar a tiempo la documentación a presentar.

No se nos puede exigir a los gestores que desarrollemos nuestro trabajo con normalidad en un momento de total falta de normalidad.

Y más aún en una época en la que numerosas empresas de todos los tipos y tamaños, así como autónomos, nos necesitan más que nunca para poner en marcha medidas, aplazamientos, ERTEs y otras soluciones para intentar afrontar el caos económico que el impacto del coronavirus está teniendo en sus negocios.

Ese debería ser nuestro principal trabajo ahora. Ayudar a aplicar fórmulas que ayuden a garantizar la continuidad de pymes, autónomos y empresas.

Ojalá el Gobierno escuche la petición que desde las gestorías, asesorías y diversas asociaciones estamos haciendo. Entendemos que se necesitan fondos para abordar las ayudas, medidas e inversiones extraordinarias que esta crisis está obligando a hacer al Estado y que para ello, continuar con la recaudación es vital.

Pero esto no se podrá hacer si no se facilitan las formas.

¿Ha llegado el momento de cambiar de gestoría?

 

Se acerca el final del año. Un buen momento para revisar algunos aspectos de nuestra empresa o negocio y buscar formas para mejorar. Cuando hacemos este balance siempre pensamos en gastos, costes… ¿pero qué pasa con nuestra gestoría?

De un buen asesoramiento fiscal y contable puede venir el mayor ahorro

 

¿Sabes si tu asesoría está realizando el mejor trabajo para ti? En este ámbito lleno de modelos, aspectos legales y trámites a veces complicados de entender saber si tu asesoría te está ofreciendo el mejor servicio a veces es complicado.

La calidad de la respuesta que te dé tu asesoría, su atención a tus asuntos, la implicación y el compromiso que demuestran, el tiempo que dedican a explicarte cada movimiento o el grado en el que te mantienen informado en todo momento sobre los trámites y gestiones que debes realizar (o que le convienen a tu negocio) son algunos de los motivos para saberlo.

Pero la principal es la confianza:

¿Confías en que tu gestoría te está ofreciendo el mejor servicio para tu negocio?

¿Confías en que te están asesorando correctamente?

¿Confías en que la información que te ofrecen es la adecuada o por el contrario usan siempre términos confusos y un lenguaje excesivamente técnico que hace que tengas dudas?

¿Confías en que están al día sobre los cambios legislativos que pueden afectar a tu actividad?

Si la respuesta es no, es hora de cambiar. Ten en cuenta que tu gestoría tendrá en sus manos una de las partes más importantes de tu negocio: tus finanzas. Estar mal asesorado puede implicarte no solo pagar más, sino llegar a cometer errores que te supongan desde el pago de altas penalizaciones hasta el cierre de tu negocio.

El entendimiento y la confianza entre gestoría y cliente debe ser la base para que todo funcione. Ellos deben entender tu negocio y lo qué necesita en cada momento y tú debes entender sus explicaciones y peticiones. Solo así podréis construir juntos un mejor futuro para ti.

El primer trimestre del año, una vez realizado el cierre del año fiscal y presentados los impuestos, es idóneo para ceder el testigo a una nueva gestoría. Plantéate ahora si la necesitas.

Y si es así, recuerda que en Gesoma nos esforzamos diariamente para que nuestros clientes y sus negocios no solo cumplan con toda la normativa vigente, sino la comprendan y actúen de la manera más rentable y positiva para ellos. Y siempre puedes llamarnos para pedirnos asesoramiento.