Piensa en tu futuro: Tu base de cotización como autónomo de cara a la jubilación
Ya sabes que como autónomo, tienes que cotizar. Eso no es nuevo y se traduce en que cada mes deberás ingresar un tanto por ciento a la Seguridad Social por lo que se llama “cuota de autónomos”. El cuánto ingreses dependerá de la base de cotización de tengas e influirá en el dinero que percibirás cuando te jubiles.
¿Pero cómo elegirla si no tengo ni idea? ¡En Gesoma te ayudamos!
Base de cotización y cuota de cotización:
La base de cotización es un supuesto “sueldo” que tú te impones. Es decir, el sueldo que hipotéticamente crees que vas a tener. Sobre esta cifra es sobre la que se calculará la cuota que debes pagar
La cuota es el porcentaje de ese “sueldo” que debes pagar a la Seguridad Social. Para la mayoría de autónomos este porcentaje es del 29,9% (ya que están obligados a dar cobertura a las prestaciones por incapacidad temporal -IT-) Solo los autónomos en pluriactividad (si no sabes lo que es esto, lee este post donde te lo explicamos pagan el 26,5% (ya que se supone que como están cotizando en otro Régimen, no tienen que cubrir la prestación IT).
Los límites
Los autónomos son libres de elegir su base, siempre dentro de los siguientes límites: La base mínima establecida es de 893,10 euros y la máxima de 3.642€ mensuales. Al “sueldo” que elijas entre estas cifras es al que deberás aplicar el porcentaje del 29,9% o del 26,5% para saber cuánto debes pagar a la seguridad social.
Si eres autónomo societario esto cambia: La base mínima que establece la ley para estos casos es la de 1.067,40 €, por lo que la cuota mínima a pagar es de 318 €
Y si eres nuevo autónomo esto no te afecta, ya que puedes beneficiarte de la tarifa plana y solo tendrás que pagar 50€ a la seguridad social durante los primeros 6 meses, el 50% de la cuota mínima en los 6 meses siguientes, y el 70% durante el semestre siguiente
¿Cuál es la realidad?
Aunque se puede elegir entre muchas cantidades, la realidad es que la mayoría de autónomos cotizaba por la base mínima hasta que cumplían los 49 años porque ese era el momento en el que comenzaban a pensar en la jubilación y la seguridad social determinaba el dinero que percibirás por tu jubilación en función de lo que habías ido pagando a la Seguridad Social a lo largo de los últimos 15 años.
Esto ha cambiado radicalmente ya que ahora, si antes de cumplir los 47 has tenido una cotización inferior a 1.945,80 euros mensuales, ya no te dejarán aumentarla a la cifra que quieras, sino que solo podrás aumentarla hasta 1.964,70€ (aunque existen algunas excepeciones).
Otro de los cambios es que, a partir de 2022 ya no se tomarán como base los últimos 15 años cotizados, sino que serán los últimos 25.
Así que si estás rondando los 40, te recomendamos que empieces a pensar en el futuro y decidas revises ahora que estás a tiempo tu base de cotización, para no llevarte sustos después.