¿Cómo hacer que no te duela el pago del IVA?

Cada vez que termina un trimestre, empresas y autónomos se preparan para lo peor. Pagar “la dolorosa” que supone el IVA trimestral se les hace cuesta arriba, pero en realidad estos “problemas” no son más una falta de enfoque que se puede remediar muy fácilmente.

En cuestiones fiscales hay asuntos complicados y otros, como éste, que tan solo dependen de una buena organización.  Así que ha llegado la hora de dejar de sufrir y de abrir la mente!

Convertir este pago en un pago leve, que no asuste ni duela, es bastante sencillo. Solo hace falta  cambiar nuestra percepción sobre él y utilizar algún que otro truco para evitar “sustos”

Si te encuentras entre este grupo al que el IVA trimestral le supone casi un dolor de estómago te recomendamos que cuando vayas a pagarlo recuerdes:

  • “En cuestiones de IVA, tú solo eres un intermediario”: Es decir, si tus clientes te pagan religiosamente, el IVA que Hacienda te reclamará cada trimestre no es más que el IVA que tus clientes ya te han adelantado. Tú eres un mero intermediario para ese dinero. ¡Y además podrás restar de él el IVA que hayas gastado tú!
  • “Cuando cobras tus facturas, el IVA añadido que recibes no es dinero tuyo”: Considera que de cada factura que tus clientes te abonan, la empresa o tú solo sois dueños de la cantidad pactada (base imponible). El IVA añadido no es un regalo más que se suma a esa cifra, sino un dinero “pasajero” que tendrás que devolver al final del trimestre.
  • “El IVA que pago es el IVA que he recibido”: Cuanto más hayas facturado durante un trimestre más IVA tendrás que pagar, pero en lugar de plantearte esto como una mala noticia, párate a pensar en su parte positiva. ¡Ha sido un gran trimestre para ti!

Puede que pienses que todo esto ya lo sabías pero que aún así, cada fin de trimestre, sufres al descubrir el IVA que te toca pagar. Puedes evitar esto con algunos trucos:

  • Créate dos cuentas bancarias: Separa en dos cuentas bancarias el dinero que recibes de tus clientes. Ingresa la base imponible en tu cuenta habitual y crea una cuenta exclusiva para guardar el IVA que vas recibiendo. De esta manera, no confundirás ese IVA con dinero propio o del proyecto, y te dolerá menos tener que devolverlo.
  • Elabora un archivo de IVA: Cada vez que vayas a enviar tus facturas, incluye en un listado el IVA añadido que recibirás. De esta manera, podrás tener continuamente una visión más general de lo que tendrás que pagar de IVA.

¡ Además, en ambos casos, al final de trimestre verás que restándole el IVA que puedes desgravarte tú, el pago es menor de lo que esperabas!

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